Un estudio de 2023, publicado en la revista Nature Climate Change, destaca que un gran porcentaje de las estaciones de esquí europeas actuales podrían quedarse sin nieve si el calentamiento global continua así, concretamente entre el 53 % y el 98 % . Solo en Suiza, país que alberga las sedes centrales de la OMM y la FIS, se estima que los glaciares alpinos ya han perdido alrededor del 60 % de su volumen desde 1850.
"El retroceso de los glaciares, la reducción de la capa de nieve y hielo y el deshielo del permafrost (las zonas de hielo permanente) están teniendo un gran impacto en los ecosistemas, comunidades y economías de montaña y tendrán repercusiones cada vez más graves en los próximos siglos", advirtió la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, al anunciar la colaboración.
Todo ello ha llevado a la agencia meteorológica de la ONU a colaborar con la FIS para poner los datos y conocimientos científicos de sus Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales al servicio de este sector, cada vez más afectado por la crisis climática.
Este es el primer acuerdo entre la OMM y una federación deportiva internacional, y tendrá una duración inicial de cinco años y prevé que, cada año, las dos partes lleven a cabo iniciativas para concienciar y promover cambios concretos en temas como la correcta gestión de la nieve en las estaciones de esquí.
De cara a la próxima temporada de invierno 2024/2025 ya se ha planificado un primer seminario online sobre el cambio climático y su impacto potencial en los deportes de nieve al que se ha invitado a las 137 asociaciones nacionales de esquí del mundo.