El informe sobre el Tráfico Ilegal de Bienes Naturales, que ha presentado John Scanlon, secretario General del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Silvestre, junto con el director de la oficina de la ONU contra la droga, Yury Fedotov, indica que son 164.000 las incautaciones que se han llevado a cabo entre 1999 y 2015, en 120 países.
Entre los materiales requisados se encontraban el marfil, el cuerno de rinoceronte y las maderas tropicales.
"El tráfico ilegal de especies es un problema de naturaleza global, de escala industrial, llevado a cabo por organizaciones criminales trasnacionales", ha declarado en Viena Scanlon.
Fedotov recalcó que estos delitos no hacen otra cosa que fomentar la corrupción, la inestabilidad, la violencia e incluso la insurgencia armada en algunas zonas, especialmente en África, donde las capacidades estatales son más limitadas. Además, la caza furtiva ha provocado la desaparición de poblaciones enteras de elefantes en este territorio.
En 2012 murieron más de 35.400 elefantes en África, gran parte de ellos abatidos por cazadores furtivos para hacerse con su marfil, según indica el documento.
Para luchar contra la demanda de estos productos naturales, los responsables de la ONU apostaron por la educación y la información con el objetivo de desmentir supuestas propiedaddes medicinales o afrodisíacas que se atribuyen a algunos productos, como el cuerno de rinoceronte. Además, el informe insta a los gobiernos a adoptar medidas legislativas para que el tráfico de flora y fauna se considere un delito criminal.