El estudio advierte de que para que ese aumento de la producción sea sostenible deberán darse tres factores: reformas políticas, innovación tecnológica y evolución de la demanda futura.
La investigación ha sido llevada a cabo por científicos de Argentina, Chile, China, Japón, Malasia, México, Noruega, Sudáfrica, Estados Unidos y, en España, la Universidad de Vigo. La institución ha querido destacar que en un planeta en el que los recursos son limitados y en el que la población crece de manera exponencial, el abastecimiento mundial de alimentos sin comprometer a los ecosistemas supone un reto muy incierto.
En la actualidad, los alimentos que proceden del mar son producidos a partir de capturas pesqueras y explitaciones o granjas martítimas y representan solo el 17% de la producción anual de protéinas de origen animal que se consume en todo el mundo. Pero podrían proporcionar hasta el 25%.
La maricultura: el sector del futuro
Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores han analizado los datos de más de 4.700 pesquerías para simular su producción en las próximas décadas y calcular el potencial de la maricultura a nivel mundial.
Los científicos se basaron en el suministro de alimentos procedentes de dos fuentes: la pesca y la cría de peces marinos y moluscos. La conclusiones destacan que ambos sectores son capaces de producir de manera sostenible una cantidad de alimentos bastante mayor que la actual, pero con ciertas limitaciones.
Los océanos podrían producir al menos 21 millones de toneladas cada año, pero para ello hay que asegurar su capacidad biológica y ajustar la demanda a la capacidad productiva de esos ecosistemas, es decir, que la gestión sea sostenible, según señalan los investigadores.
El estudio también advierte de que el suministro de alimentos de origen marino podría ser distinto en el futuro. Hoy predominan las capturas de las pesquerías, pero a mediados de silo, hasta el 44 % de los alimentos de origen marino podría proceder de la maricultura.