Estos mamíferos utilizan la ecolocalización para encontrar insectos en completa oscuridad. Cuando notan a un semejante cerca, empieza una lucha de interferencias hasta que uno de ellos se da por vencido.

Para asegurarse de que la caza de comida estaba relacionada con las interferencias que los murciélagos emiten, los científicos trataron que murciélagos silvestres capturasen diferentes insectos mientras activaban sonidos ultrasónicos con un altavoz. Estas interferencias producidas por los investigadores hicieron que los murciélagos perdiesen la presa.

Por el momento, este experimento solo se ha practicado con los murciélagos mexicanos de cola libre, por lo que, según ha asegurado uno de los científicos, "no se sabe si otras especies de murciélagos (u otros animales con ecolocalización como los delfines) están empleando la misma táctica".