Los depósitos mundiales de hidrato de metano podrían empezar a fundirse antes del año 2100. Un estudio del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra y la Universidad de Granada han demostrado que el 3,5% de este gas, equivalente a 60.000 millones de toneladas de carbono, podrían verterse en la atmosfera.
El hidrato de metano, un material solido que contiene el gas metano, se encuentra debajo de los mares y océanos, en lugares de capas rocosas inferiores.
Los investigadores aseguran que estos depósitos podrían empezar a fundirse debido al cambio climático y al calentamiento de las aguas oceánicas, dejando escapar este potente gas invernadero. Estas emanaciones de gas metano surgen de volcanes de fango submarinos.
El estudio se ha publicado en la revista Nature Communications, y ha demostrado estos datos gracias a distintas simulaciones en las que se prueban que algunos mecanismos antes ignorados, ahora podría ser fundamentales en este acontecimiento.