Según el informe MedSea de L'Aquàrium de Barcelona el resultado del aumento de esta especie en los últimos 30 años se debe a las emisiones de CO2, es decir, a la contaminación.
La acidificación del agua en 10% en los últimos treinta años, unido al aumento de la temperatura en medio grado, provoca que se resienta el ecosistema marino. Tienen una "grave disfunción" , algunas especies como las medusas aumentan su población de forma alarmante, porque desaparecen sus depredadores naturales, y otras decrecen considerablemente.
La contaminación afecta a las aguas marinas
El océano absorbe una parte importante de este elemento, lo que provoca una peligrosa acidificación del agua. Este hecho es muy preocupante ya que según el estudio la acidificación oceánica "está ocurriendo 10 veces más rápidamente que la que precedió la extinción de muchas especies marinas hace 55 millones de años".
Esto no solo tiene consecuencias medioambientales, también económicas ya que los turistas dispuestos a veranear en estas localizaciones mediterráneas optan por cambiar de destino, huyendo de estas molestas plagas. Según el estudio este hecho puede reducir los turistas hasta un 10,5%.
Las medusas son invertebrados formados en un 95% por agua; viven en alta mar, y se desplazan a través de las corrientes marinas o del latido rítmico de sus umbrela.
Muchas provincias españolas ya pusieron en marcha iniciativas para prevenir y avisar de estos peligros. La pionera fue Málaga que creó una aplicación móvil llamada 'infomedusa' la temporada anterior. Este sistema permite a los turistas y ciudadanos informarse en tiempo real de la presencia de estos ejemplares en las playas de la zona.