La Serena, en Chile, acoge del 4 al 8 de septiembre el Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4), el mayor encuentro de conservación de océanos y costas del mundo que se realiza cada cuatro años. En esta ocasión participan 1.250 gestores y expertos en conservación marina provenientes de 80 naciones distintas, en una cita presidida por distintas autoridades.
En los últimos años, el país ha impulsado una serie de avances en cuanto a la protección marina en toda su geografía, pero desde el Gobierno todavía quieren priorizar más ese apoyo, porque, según los expertos, un área marina protegida puede quintuplicar la cantidad y diversidad de especies marinas en su entorno, lo que brinda una oportunidad para recuperar especies que hoy están sobreexplotadas.
En Chile, son tres mil millones de personas las que dependen de la diversidad biológica marina y costera para su subsistencia, debido a que se emplea a más de 200 millones de personas, lo que representa el 5% del PIB mundial. Por este motivo, el país ha sido elegido para la recepción esta cuarta edición.
El pasado 3 de septiembre el pueblo rapanui aprobó la creación de un área marina protegida alrededor de toda la Isla de Pascua, de 700 mil kilómetros cuadrados, que será administrada en conjunto con el Estado chileno y promoverá actividades propias de esa cultura indígena, como la pesca artesanal, entre otras. Así pues se protegerá la isla de las distintas acciones humanas que causan una fuerte amenaza para los mares a nivel mundial.
Con esta iniciativa, Chile se posiciona como el quinto país que tiene una mayor superficie marina protegida, con más de un millón de kilómetros cuadrados de mar en resguardo, tras la reciente incorporación de 13.190 kilómetros cuadrados en el Archipiélago de Juan Fernández y 100.000 kilómetros cuadrados en la zona de Cabo de Hornos e Islas Diego Ramírez.
De IMPAC4 se busca fortalecer las buenas prácticas en el manejo y gestión de las áreas marinas protegidas y así lograr la conservación efectiva de su biodiversidad.