Un estudio realizado por científicos británicos de la Universidad de Durham, liderado por el glaciólogo Stewart Jamieson, advierte de la formación de casi 8.000 lagos a partir de hielo derretido durante los veranos del periodo 2000 a 2013. El agua de los nuevos lagos desaparece en el interior del glaciar Langhovde, en la Antártida Oriental, sobre el que se ha realizado el estudio. Este fenómeno provoca que se debilite y facilita su ruptura.

"Se sabe que los lagos supraglaciales influyen en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y potencialmente causan la desintegración de la plataforma de hielo de la península Antártica [en la Antártida Occidental]", según explican los autores en el estudio publicado en la revista especializada 'Geophysical Research Letters'.

Es la primera vez que se detecta este fenómeno de creación de lagos azules en la Antártida Oriental, la mayor masa de hielo del planeta. "Durante mucho tiempo la gente ha asumido que esta parte del continente era relativamente estable, que no había muchos cambios, que es muy muy fría. Solo muy recientemente se han identificado los primeros lagos supraglaciales sobre el hielo", ha explicado Jamieson al diario The Washington Post.