A lo largo de este año, en nuestro país se han superado las 53.119 hectáreas quemadas. Esta cifra supone un notable incremento respecto al año pasado, tanto por la superficie que ha ardido, como por el número de incendios. Como declaran dese el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ya se habría alcanzado un aumento en los incendios forestales en España del 383%.
El año pasado los datos respectivos a los incendios en nuestro país sitúan en menos de 10.000 hectáreas el territorio quemado; lo que fue posible solo gracias a las condiciones meteorológicas vividas en 2018. Puesto que a lo largo de ese año se llegaron a superar en un 25% las lluvias por todo el país, en comparación con el valor promedio.
La principal diferencia con respecto a la situación actual de territorio quemado se encontraría, no solo en el aumento de las temperaturas, consecuencia de las olas de calor y la falta de humedad, sino en el avance de los efectos del cambio climático y el mal estado de los montes. A este respecto, los expertos indican que el abandono de los terrenos forestales propicia la acumulación de combustible natural para el fuego, lo que se sitúa como el factor determinante para la aparición de incendios a gran escala.
El número de incendios forestales registrados a lo largo de este año se sitúa en 7.483 siniestros, entre los que destacan 2.742 incendios mayores de una hectárea. Además, si bien todavía no se ha cerrado la temporada actual, 2019 ya cuenta con nueve Grandes Incendios Forestales (GIF) que superan las 500 hectáreas quemadas y se expanden con gran rapidez. Esto se engloba en un contexto con una medida de no más de seis grandes incendios en los últimos diez años, y uno solo en 2018.