Los más de 164 millones de bangladesíes viven en zonas donde las concentraciones medias de partículas PM2,5, las más dañinas para la salud humana, superan con creces los niveles considerados como seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"A pesar de un descenso del 2,1 % en la contaminación por partículas en comparación con los niveles de 2020, la contaminación en Bangladesh se ha mantenido en torno a las 14 y 15 veces (superior) a la marcada por la OMS", según el estudio Air Quality Life Index (AQLI).
Los habitantes de la zona con peor calidad del aire de este país asiático, el distrito de Gazipur, vivirían una media de 8,3 años más si los niveles de contaminación descendieran a términos considerados como saludables por la OMS.
Según el informe, la contaminación del aire es la segunda mayor amenaza contra la salud en Bangladesh, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares, un extremo confirmado por expertos en el campo de la medicina y la sanidad pública.
"Debido a la contaminación (...) muchos bebés se ven afectados en el vientre materno o no crecen adecuadamente tras el nacimiento", dijo el director del Departamento de Ciencias Medioambientales de la Universidad de Stamford de Bangladesh, Ahmad Kamruzzam Majumder.
Los gastos médicos relacionados con alergias y enfermedades pulmonares también han aumentado, dijo Majumder, que señaló el impacto negativo que tiene la contaminación en todos los ámbitos de Bangladesh, incluyendo su crecimiento económico.
Las autoridades del país asiático han acusado por su parte a la vecina India, que según el estudio de la Universidad de Chicago es el segundo país más contaminado del mundo, de ser en buena parte responsable de la polución del aire en Bangladesh.
“En torno al 30 y el 40% de la contaminación proceden de fuentes más allá de nuestras fronteras, principalmente de la India, que no podemos controlar”, dijo el director del Departamento de Medio Ambiente bangladesí, Ziaul Haque. El Sur de Asia acoge a los países más contaminados del mundo (Bangladesh, India, Nepal y Pakistán), según el informe, donde vive el 22,9 % de la población mundial.