Los efectos del cambio climático, como lluvias torrenciales, aumento de las temperaturas, inundaciones o sequías afectan más a mujeres, niñas y personas trans y no binarias, según el estudio de Barcelona Supercomputing Center y de la Universidad de Cambridge, publicado en Lancet Planetary Health.
En el estudio explican que en muchos países las mujeres tienen menos acceso a tierras y recursos que puedan servir de protección frente a catástrofes. Además, tienen menos control de sus ingresos y mayor vulnerabilidad frente al impacto del cambio climático. Esto tiene un efecto estructural, dado que aumentan las desigualdades sistémicas y afectan en mayor medida a las poblaciones marginadas. Cabe destacar que el entorno influye en función del lugar de residencia de las personas o su origen social.
El cambio climático y la salud de la mujer
Otro efecto que tiene el cambio climático en las mujeres es la amenaza que supone para la salud la alteración de condiciones en el embarazo. Se ha demostrado que temperaturas elevadas pueden provocar nacimientos prematuros, espontáneos, preeclampsia y malformaciones congénitas. Además, en contextos de catástrofes naturales la violencia de género aumenta fruto de los problemas económicos, el estrés y la inseguridad alimentaria.
Por su parte, las personas con diversidad de género tienen que hacer frente a la estigmatización y la discriminación en el entorno social y sanitario, provocando que en contextos de problemas climáticos no tengan igual acceso a refugios o recursos sanitarios.
Frente a esto, profesionales como Rachel Lowe, líder del grupo de Resiliencia en Salud Global del BSC, reclama la necesidad de inversiones en estrategias innovadoras para hacer frente a los riesgos específicos de género, consecuencia de cambio climático. Se suma Kim van Daalen, investigadora del grupo de Resiliencia en Salud Global del BSC y antigua Gates Cambridge Scholar de la Unidad de Epidemiología Cardiovascular de la Universidad de Cambridge, que hace hincapié en la falta de presencia femenina en las negociaciones mundiales del clima. Destacan la necesidad de diseñar políticas integradoras que protejan a estos grupos sociales.