Rajoy participará junto a casi una treintena de líderes internacionales en la reunión impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y respaldada por la ONU y el Banco Mundial en el segundo aniversario de la cumbre de París sobre el clima. Una cita con el objetivo de ratificar la plena vigencia de ese acuerdo pese a que Estados Unidos, tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, haya decidido desmarcarse del mismo.
El jefe del Ejecutivo participó en la cumbre de líderes de hace dos años con la que se inició la conferencia mundial que desembocó en el Acuerdo de París, y ya en aquel momento, a veinte días de las penúltimas elecciones generales celebradas en España, anunció que si renovaba su mandato, aprobaría una ley de cambio climático. Ahora vuelve a París con la intención de que esta ley se convierta en realidad el próximo año.
Es lo que ratificó el pasado viernes el Consejo de Ministros al incluir esta ley en el primer Plan Normativo de la Administración General del Estado, que avanza las iniciativas legislativas que el Gobierno prevé aprobar a lo largo de 2018.
Con esa ley de cambio climático y transición energética, el Gobierno pretende establecer un marco normativo que recoja los objetivos a medio y largo plazo de reducción de emisiones de gases efecto invernadero y los objetivos en materia de energía.
Rajoy llevará por tanto a París, según fuentes del Gobierno, el compromiso de España con el cumplimiento del acuerdo firmado en la capital francesa y, en consecuencia, con el objetivo, junto al resto de socios europeos, de reducir en 2030 las emisiones al menos un 40% con respecto a 1990.
También está previsto que Macron, Rajoy y el primer ministro luso, Antonio Costa, junto al vicepresidente de la Comisión para la Unión Energética, Maros Sefcovic, avancen hoy su intención de celebrar en Portugal en el primer semestre del próximo año una cumbre sobre interconexiones continuación de la celebrada en Madrid en marzo de 2015.