Esta conclusión, a la que ha llegado un equipo de investigadores del Instituto Carnegie para la Ciencia, ha disipado un error común que consiste en creer que los principales efectos en el calentamiento de una emisión de CO2 no se notarán durante varias décadas.
Los resultados, que se han publicado en 'Environmental Research Letters', también confirman que el calentamiento puede persistir durante más de un siglo y sugieren que los beneficios de la reducción de emisiones los notarán aquellos que han trabajado para frenar la emisiones y no sólo las generaciones futuras.
Algunos beneficios consisten en evitar fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, olas de calor e inundaciones, que se espera que aumenten al mismo tiempo que la temperatura. Sin embargo, algunos de los más grandes impactos climáticos del calentamiento, como el aumento del nivel del mar, el derretimiento de las capas de hielo y los daños de larga duración a los ecosistemas, tendrán un periodo de tiempo mucho más grande y puede que no ocurra durante cientos o miles de años después, según los investigadores.
La autora principal del estudio, la doctora Katharine Ricke, señala: "sorprendentemente, a pesar de muchas décadas de ciencia del clima, nunca ha habido un estudio centrado en cuánto tiempo se tarda en sentir el calentamiento de una emisión particular de dióxido de carbono. Una gran cantidad de científicos del clima pueden tener una intuición, pero puede estar un poco fuera de sincronía con nuestros mejores estimaciones de los modelos climáticos y del ciclo del carbono de hoy".
Para calcular este plazo, Ricke, junto con el profesor Ken Caldeira, combinaron resultados de dos proyectos de modelado climático. En concreto, aunaron información sobre el ciclo del carbono de la Tierra, en concreto la rapidez con la que el océano y la biosfera impulsaron CO2 a la atmósfera, con información sobre el sistema climático de la Tierra tomado desde un grupo de modelos climáticos empleados en la última evaluación del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Los resultados mostraron que el tiempo medio entre una sola emisión de CO2 y el calentamiento máximo fue de 10,1 años, y reafirmaron que la mayor parte del calentamiento persiste durante más de un siglo. La razón de este retraso se debe a que cuesta más tiempo a las capas superiores de los océanos calentarse que a la atmósfera.
A medida que los océanos absorben más y más calor haciendo que el clima global se caliente, los efectos del calentamiento de las emisiones de CO2 en realidad comienzan a disminuir a medida que el CO2 se elimina de la atmósfera. Se tarda alrededor de diez años en que estos dos factores competidores se anulen entre sí y para que el calentamiento alcance su máximo.
"Nuestros resultados muestran que las personas que viven hoy en día son muy susceptibles de beneficiarse de las emisiones que se eviten en la actualidad y que éstas no tendrán únicamente un impacto en las futuras generaciones", sentencia Ricke. A su juicio, estos hallazgos deben despejar las ideas erróneas anteriores sobre este marco de tiempo que han desempeñado "un papel clave en la falta de consenso político".