Las organizaciones Ecologistas en Acción y WWF, presentes en el Consejo de Participación de Doñana, exigen que se cumplan "estrictamente" las recomendaciones del informe de la Unesco y la red Ramsar sobre el espacio natural. Deben hacerlo antes de febrero de 2013 o pedirán que se le retiren los reconocimientos internacionales con los que cuenta el enclave.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha precisado que en febrero de 2011 una delegación de Unesco y Ramsar visitó Doñana y emitió un informe en el que realizaba "una radiografía sobre los problemas y amenazas de Doñana y las actuaciones que había que poner en marcha". Asimismo, ha recordado que esa visita se repetirá en febrero de 2013 para volver a evaluar la situación del espacio natural y, en caso de no haber cumplido con lo recomendado, "podría entrar en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro".
Pozos ilegales
Entre esas recomendaciones, el ecologista ha subrayado la solución al problema del agua, que pasa por: buscar alternativas a la sobreexplotación del acuífero 27, la regeneración hídrica, el dominio público de las cuencas vertientes, el rechazo del dragado del Guadalquivir, además de la conectividad del espacio con el exterior, a través de la recuperación de los corredores ecológicos.
Indica que las administraciones tienen seis meses para llevar a cabo todo este proceso y, en caso de no hacerlo, "pediremos a Unesco y Ramsar que quite el reconocimiento internacional a Doñana; tienen que ponerse las pilas y a trabajar".
Por su parte, el portavoz de WWF, Felipe Fuentelsaz, ha insistido en el problema del agua y en la necesidad de cerrar los más de 1.000 pozos ilegales que aún existen en Doñana. Asimismo, ha indicado que la organización no considera que la llegada de agua superficial a la zona, a través del trasvase de agua al Condado que reclaman los regantes "sea la solución".
Ha apuntado que para ponerle fin al conflico es necesario pasar por una "correcta gestión del agua más eficaz y eficiente" y por el impulso definitivo a la ordenación de los regadíos en la Corona Norte Forestal de Doñana, "dejando los legales, reubicando los que se puedan y eliminando los que correspondan".
En este sentido, ha destacado que en Doñana existen en la actualidad 35 kilómetros de arroyos ocupados por agricultura y, ha abogado por "su recuperación", al tiempo que ha manifestado la necesidad de "poner fin" a aspectos como el dragado del Guadalquivir y otras amenazas sobre el Espacio Natural.