La campaña antártica 'PEGASO 2015' ha demostrado que en la atmósfera de la Antártida se encuentran unas partículas que habitan en el hielo marino y las aguas que la rodean. Además, el cambio climático acelera el deshielo y favorece la emisión de sustancias que forman nubes, un proceso hasta ahora desconocido.
El equipo del 'CSIC' se adentró a investigar, durante un mes y medio, el verano austral, y analizó las partículas suspendidas en el aire para contrastar con las obtenidas del agua y del hielo.
En la campaña colaboraron investigadores de las universidades 'Nacional de Irlanda', de Birmingham, Playmouth y de Mainz, además del 'Instituto de Química Analítica Instrumental de Blogna', el 'Instituto Meteorológico Finlandés' y el 'Instituto de Investigación en Biodiversidad y Medio Ambiente de Bariloche', en Argentina.