Este 17 de junio se busca concienciar a la población acerca de la difícil situación a la que se enfrenta el planeta en materia de desertificación. El suelo fértil está desapareciendo, como informa la ONU, a un nivel de 24.000 millones de toneladas anuales. Además, también informan de que en la actualidad más de un cuarto de las tierras productivas del mundo ya no son utilizables.
Entre los principales problemas que han propiciado esta desertificación, que en España de momento supone un 1% del territorio, pero que ya presenta un 20% del suelo muy degradado y vulnerable, destacan las prácticas agrícolas insostenibles, o el cambio climático.
Esto a su vez deriva en nuevos problemas como la desaparición de la biodiversidad, que según el último informe elaborado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas, se traduciría en más de un millón de especies amenazadas.
Esta situación de alerta ya ha sido denunciada por distintas organizaciones y asociaciones, como WWF, que destacan la necesidad de limitar el uso de las reservas de agua subterráneas, sobre todo en zonas que prioricen los grandes consumos de agua, como el sector agrícola del regadío. Puesto que este desgaste podría hacer peligrar aún más, las reservas estratégicas de este elemento para el futuro.