Los Metilsiloxanos volátiles cíclicos son un grupo de sustancias químicas que se utilizan a menudo en productos de cuidado personal para darles una textura suave cremosa.
En estudios anteriores ya se habían indicado que "probablemente" se degradaban evaporándose a la atmósfera, por lo que este nuevo hallazgo es sorprendente.
Los investigadores llevaron a cabo su investigación después de descubrir esta sustancia química en 2009 en muestras tomadas en los Pirineos y preguntarse si habrían alcanzado lugares remotos. Para averiguarlo, se pusieron en marcha hacia la Antártida y recogieron muestras de suelo y plantas de diez lugares diferentes en las islas Shetland del Sur. También capturaron krill y fitoplancton de 11 lugares diferentes alrededor de las islas.
En la recogida y el análisis de las muestras que recogieron, el equipo utilizó técnicas que pretenden prevenir cualquier contaminación. Usando cromatografía de gases (junto con espectrometría de masas) revelaron la presencia de al menos tres tipos de sustancias químicas, abreviadas como D4, D5 y D6. D4 se ha eliminado en gran parte de los productos de higiene personal. Informan que las muestras con los niveles más altos de los productos químicos eran comparables a los niveles en las muestras tomadas en Europa y América del Norte.
En cuanto a cómo la química logró hacer su camino desde lociones y cremas que se aplican a la piel humana, los investigadores sugieren que es posible que después de la evaporación, se mantuvieron en la atmósfera, donde eventualmente se mezclaron en la precipitación de nieve. A medida que la nieve en la tierra se derritió, los productos químicos se abrieron paso en el suelo, y luego se retiraron a las plantas o diluyeron en el mar, donde fueron asimilados por el krill o fitoplancton.
No pueden ofrecer ninguna explicación de por qué los productos químicos no se descomponen en la atmósfera por los radicales de hidroxilo altamente reactivos, que es lo que la mayoría de la comunidad científica pensaba que pasaba.