Productos de consumo como impermeables, cajas de pizza o cosméticos tienen en ellos productos químicos perfluoroalquiladas (PFAS), que necesitan descontaminarse. Esto le va a costar a Europa entre 95.000 millones de euros y dos billones, según un grupo de 29 medios de 16 países coordinados por Le Monde.
Este grupo ha realizado una investigación con 14.000 documentos sobre los "contaminantes eternos", concluyendo en que lo más realista es que la cifra final esté en la parte alta de esa horquilla.
Las PFAS son un subgrupo de sustancias perfluoroalquiladas que deben terminar por completo, por lo que 95.000 millones de euros en 20 años los consideran irreal.
Para tomar medidas consideran que es necesario tratar las instalaciones como vertederos o suelos contaminados, para centrarse en las PFAS reglamentadas, que son estructuras de átomos de carbono de cadenas largas.
No obstante, las autoridades cada vez prestan más atención a las de cadena corta o ultracorta, dado que las empresas se han decantado por ellas para evitar restricciones.
La investigación de Forever Lobbying Project coordinada por Le Monde esta compuesta por un grupo de expertos, investigadores y juristas que han trabajado revisando documentos de 184 demandas de acceso a la información.