Durante el evento, Sylvia Earle, bióloga y fundadora de Mission Blue, se ha encargado de recordar la importancia del océano, ya que ocupa casi las tres cuartas partes del planeta, por ello, ha urgido a los jóvenes a tomar decisiones para la protección del océano y ha explicado la importancia de la biodiversidad marina. Earle, la primera mujer en alcanzar el fondo marino, ha recordado que algunas actividades pueden ser muy dañinas para el océano, como, por ejemplo, la minería en el fondo marino, en unos ecosistemas que aún no se conocen, y ha instado a los jóvenes a hacer un consumo responsable y sostenible.
Earle ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento para buscar soluciones para el océano, y le ha dado especial importancia a la creación de áreas marinas protegidas.
Earle ha anunciado que venía de ser testigo de la ampliación de las áreas marinas protegidas (AMP) Blanco de la Plata y Navidad, y Orlando Jorge Mera en la República Dominicana, el sitio donde las ballenas jorobadas llevan a cabo el cuidado parental, un área que ofrecerá protección a esta especie y brindará la conexión necesaria entre áreas que amplían su cobertura de protección.
Alexandra Cousteau, por su parte, ha animado a los jóvenes a seguir luchando por sus ideales y por la conservación de la mayor área marina del planeta. Esto fue una labor que inició su abuelo, Jacques-Yves Cousteau, y que forma parte de una saga familiar con su hijo Philippe y con la propia Alexandra, que va por la tercera generación.
Los objetivos de estos jóvenes
Olivia Mandle, una activista ambiental española, ha centrado su labor en la defensa de los animales mediante su campaña 'No es país para delfines'. Es esta campaña pide al Gobierno de España un cierre programado de los delfinarios y lucha por un mar Mediterráneo libre de contaminación y plásticos.
Daniel Cáseres, de Perú, fue el representante de la Sustainable Ocean Alliance (SOA) para Latinoamérica, y con su labor busca el empoderamiento de los jóvenes a nivel regional para liderar campañas y soluciones regionales para el océano, como la que dirigen actualmente contra la minería en los fondos marinos.
Nicolás Marín, de Argentina, es fotógrafo submarino y explorador de National Geographic y embajador de buena voluntad de Naciones Unidas. Nicolás trabaja en la iniciativa 30x30, que sirve para potenciar la protección de un 30 % de los mares para 2030, una decisión que busca sumar voluntades para que el océano vuelva a ser lo que en un momento fue.
Lucía Castro, también de Argentina, pertenece a la organización 'Sin azul no hay verde', inspirada en la famosa frase de Sylvia Earle "no azul, no verde, no océano, no vida", y trabaja para la defensa del mar en su país. Su objetivo principalmente se centra en la visibilización y comunicación de todo lo que ahí sucede, sobre los hábitats y ecosistemas y sus amenazas, como la pesca de arrastre, y promover la creación de áreas marinas protegidas.
Pamela Tapia, mexicana, de 'Mujeres, niñas y biodiversidad', que brinda capacidades y oportunidades para lograr su participación en igualdad de condiciones y de beneficiarse de los recursos genéticos derivados de la naturaleza y la biodiversidad.
Pamela Campi, ecuatoriana, representante del capítulo SOA Guayas en Ecuador, realiza diferentes iniciativas en la franja litoral por medio de campañas para fomentar el conocimiento y conservación de la oceanografía en la región.
Celia Pérez Cruz, peruana, de SOA Perú en el área de cambio climático y biodiversidad, trabaja en la activación de jóvenes para el desarrollo de ideas y soluciones para proteger el océano.
La Conferencia, una iniciativa del Departamento de Estado de Estados Unidos y el enviado especial para el clima John Kerry, busca potenciar la economía azul y fomentar en los jóvenes la protección y conservación del océano.