En la cumbre del clima que se está celebrando en Marrakech (COP22), China ha afirmado que se mantendrá en la lucha contra el cambio climático. El vicepresidente de exteriores del país, Liu Zhenmi, ha declarado que la decisión que adopte el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no afectará a los compromisos.
El país asiático ha asegurado, además, que, aunque los combustibles fósiles son su principal fuente de energía, irán perdiendo peso y empezaran a desarrollar tecnologías para capturar sus emisiones.
Liu ha revelado que el presidente chino Xi Jinping ya se ha puesto en contacto con Trump para instarle a que no abandone la lucha, pero no han obtenido respuesta todavía. También, ha recordado al presidente estadounidense que se han invertido demasiados recursos en investigación para demostrar que el cambio climático es un hecho real y no “un cuento chino”, como afirmaba Trump.
El viceministro confía, del mismo modo, en que la salida de EE.UU., no tendría demasiado impacto negativo en los acuerdos en marcha, puesto que el resto de países están unidos y concienciados con estos.
Del mismo modo, ve capaz a la Unión Europea de encabezar el Acuerdo de París, y recuerda que contarán con el apoyo de China.
Con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, los acuerdos del país para combatir el cambio climático peligraban. Sin embargo, las declaraciones del presidente Chino han coincidido con la presentación de un Plan de Reducción de Emisiones del gobierno de Obama.
Con esta estrategia, Barack Obama promete una reducción del 80% de las emisiones de gases hasta 2050 con respecto a los niveles de 2005.