La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU ha publicado el Boletín anual de gases de efecto invernadero en el que ha alertado de que los niveles de CO2 están creciendo a un ritmo que no se había visto en millones de años, llegó a las 403,3 partes por millón frente a 400,0 de 2015.
Este crecimiento ha sido un 50% más acelerado que la media de la última década, potenciando los niveles de CO2 un 45% por encima de los niveles preindustriales y más allá del rango de 180-280 ppm visto en las edades de hielo y en épocas más cálidas. No se superaban los 400 ppm desde hace 3-5 millones, desde la era del Plioceno medio. Esto podría tener consecuencias desastrosas para la sociedad ya que el nivel de mar podría aumentar 20 metros y las temperaturas 3 grados como ya sucedió durante el Plioceno.
Los investigadores han declarado que el CO2 nunca había crecido tanto como en las últimas décadas. Los expertos conocen los niveles de este gas de otros años gracias a las pequeñas burbujas de aire que están en los antiguos núcleos de hielo de la Antártida y son capaces de obtener datos aún más antiguos de fósiles y sustancias químicas que se encuentran entre los sedimentos.
El CO2 procede del carbón, del petróleo, del cemento, de la deforestación y del patrón climático de El Niño, según la OMM.
Por último, es necesario destacar que el calentamiento global del CO2 y otros gases de efecto invernadero de larga duración han crecido un 40% en diecisiete años. Además, los otros dos gases principales como son el metano y el óxido nitroso han alcanzado concentraciones récord aunque no al ritmo del dióxido de carbono.