El cambio climático y las amenazas locales pueden llevar a los humedales mediterráneos a la "extinción" de su ecosistema. Doñana, las Tablas de Daimiel, la Albufera de Valencia o el Delta del Ebro podrían desaparecer si no se cambian los usos y costumbres de la zona, según ha demostrado un estudio publicado en la revista 'Frontiers in Ecology and the Environment'.
Las principales amenazas que sufren estos ecosistemas son la sobreexplotación de los acuíferos, los usos agrícolas, los pozos ilegales o el uso desmesura de fertilizantes y pesticidas.
El estudio ha sido desarrollado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que alertan, sobre todo, de los problemas locales del Parque Nacional de Doñana, además de otros cuatro humedales de la región mediterránea inscritos en la Lista del Convenio Ramsar de Humedales de Importancia Internacional.
Las conclusiones exponen como el deterioro de la calidad del agua por los aportes excesivos de nutrientes, o la exportación intensiva de los acuíferos, pueden exacerbar los efectos de eventos climáticos extremos, como sequías y olas de calor, lo que reduce los ecosistemas acuáticos.
Paloma Alcorlo, investigadora de la UAM, ha señalado, por ejemplo, la presión que genera Matalascañas en Doñana, al ser un pueblo turístico cuya población es reducida en invierno pero se multiplica en verano. "Tiene un campo de golf que no viene a cuento y que linda con el Parque Nacional de Doñana, al otro lado de la carretera y tanto el campo como la población estival suponen un gran foco de presión sobre el acuífero", ha comentado.
La experta ha denunciado el riesgo de extinción de la vegetación por el cambio climático y el calentamiento de las temperaturas que provoca que los polinizadores, como las mariposas, estén desincronizados con respecto a la población.
Los investigadores recuerdan que estas zonas son muy importantes para la biodiversidad de nuestro Planeta. Así, por ejemplo, han señalado la importancia de las marismas de Doñana como el lugar de invernada "más importante" de Europa de las anátidas y otras aves acuáticas, con más de medio millón de ejemplares.