De este modo, el calentamiento global es más pronunciado durante la noche. Esta es la conclusión de una investigación en la que ha participado el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y que ha publicado la revista Nature. 

Los investigadores han certificado que el aumento de temperatura que está experimentando el planeta se ha repartido de forma desigual a lo largo del último siglo. 

Esta conclusión se desprende del análisis de datos recopilados a lo largo de 28 años sobre la cantidad, la calidad y el desarrollo de la vegetación, así como de mapas de intercambio de CO2 y de medidas in situ de este gas en las atmósferas de Alaska y Hawai (Estados Unidos). 

Según ha informado el CREAF, en las regiones boreales, frías de alta montaña y húmedas templadas, el aumento generalizado de las temperaturas diurnas (máximas) estimula la fijación de CO2 durante las horas de sol, pero el mayor aumento de las temperaturas de noche (mínimas) estimula aún más la respiración, limitando así la captura de CO2.