El 16 de septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, sobre protección de la capa de Ozono, y en 1998, en reconocimiento de los logros extraordinarios del Protocolo, la Asamblea General de las naciones Unidas proclamó dicha fecha como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Veinticinco años después de ese protocolo, Alberto Redondas, investigador de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), afirma que el interés por la capa de Ozono es cada vez menor y que la sociedad cada vez se encuentra "menos concienciada" por los efectos dañinos que puede provocar en la Tierra.
El investigador afirma que aunque el Protocolo de Montreal funcionó en su momento y las emisiones de gases se redujeron, pero el problema sigue estando presente. Uno de los ejemplos más llamativos considera que es el agujero en la capa de Ozono que afecta actualmente a la Antártida: "Se tiene constancia de este agujero -reducción de grosor- desde la década de los años 80 y, aunque en cuanto a tamaño se encuentra dentro de la media de los últimos años, lamentablemente ya no es noticia".
Compuestos clorofluorocarbonados
El investigador recuerda que una de las causas de la destrucción de la capa de Ozono es la concentración de los compuestos clorofluorocarbonados (CFCs), productos químicos utilizados durante casi medio siglo como componentes de aerosoles y refrigerantes empleados en maquinarias de distinta naturaleza. "Los CFCs tienen una vida muy larga, no se puede empezar a hablar de su recuperación hasta dentro de 20 ó 30 años".
Sin embargo, ha matizado este experto en ozono, los investigadores se encuentran con otro problema añadido: el cambio climático relacionado con la dinámica atmosférica. "Los modelos de investigación prevén que como consecuencia del cambio climático haya mucho más ozono del que había antes en latitudes medias y menos ozono en latitudes tropicales". Por eso en España, que se encuentra dentro de latitudes medias, se espera que para los próximos años haya más ozono del que había de forma natural antes de los años 80.
Protege la Tierra
La capa de Ozono sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioleta B provenientes del Sol actuando como un filtro, y un exceso de las mismas o una exposición incontrolada puede producir entre la población enfermedades de diversa tipología como cataratas en los ojos o cáncer.
No obstante, ha detallado Redondas, la radiación ultravioleta es necesario para la producción de vitamina D, importante para el hombre. La mayoría del ozono se encuentra en la zona superior de la atmósfera, entre 10 y 40 kilómetros sobre la superficie terrestre, en la estratosfera y contiene aproximadamente el 90% de todo el ozono en la atmósfera.