Desde el pasado martes 15 de agosto y hasta el próximo 15 de septiembre los propietarios de árboles o responsables de los terrenos en los que se ubican pueden comenzar a presentar a sus candidatos que, posteriormente, serán evaluados por expertos para seleccionar a los aspirantes a ser el representante nacional en el concurso europeo.
Las candidaturas se enfrentarán a una fase de votación de los candidatos españoles de la que saldrá elegido el ganador nacional, que competirá con otros árboles europeos, a los que se podrá votar entre el 1 y el 28 de febrero de 2018.
Este certamen del 'Árbol Europeo del Año' premia a los ejemplares con los que las personas han establecido especiales relaciones afectivas. Tiene el objetivo de otorgar un reconocimiento a aquellos árboles que, por diversas características, son merecedores del respeto y la admiración de toda una comunidad.
Está organizado por pequeñas ONG conservacionistas y fueron casi 300.000 los votos registrados en la pasada edición, donde Jozef, un roble polaco de 650 años de edad, que sirvió de refugio para una familia judía durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconocido como 'Árbol Europeo del Año 2017'.
El representante español fue un gigantesco ejemplar de Pino Laricio de más de 43 metros de altura, 5 metros de perímetro y alrededor de 400 años de edad bautizado como 'Aprisquillo'.