Los bosques son los pulmones de la Tierra pero, poco a poco, la acción humana va acabando con ellos. En la actualidad se destruyen cerca de 13 millones de hectáreas forestales al año, según datos de la ONU.
Para solucionar este problema, existen numerosos programas de reforestación, pero se quedan cortos. Pero ahora, el árbol Kiri puede ser una buena solución contra el cambio climático.
Este árbol, de origen chino, puede llegar hasta los 27 metros de altura y su tronco mide entre 7 y 20 metros de diámetro, con unas hojas que pueden alcanzar los 40 cm de ancho.
Además de estas características, el Kiri, emperatriz o Paulownia, también tiene una gran capacidad de purificar los suelos poco fértiles y de absorber diez veces más CO2 que cualquier otra especie.
Esto lo transforma en grandes emisiones de oxígeno. Un ejemplar adulo de este árbol puede llegar a capturar 21,7 kg de CO2 diarios y transformarlos en 6 kg de oxígeno. Todo esto, teniendo en cuenta que el Kiri crece rápidamente, es decir, puede llegar a crecer dos centímetros diarios y alcanzar a un roble de 40 años en solo ocho.
El 'árbol de la emperatriz' es capaz de rebrotar hasta siete veces después de ser cortado y purificar la tierra con sus hojas ricas en nitrógeno.
La tradición china cuenta que este árbol se debe plantar cuando nace una niña y una vez que ella sea elegida en matrimonio, se usará su madrea para artículos de carpintería de su dote. Pero puede ser muy útil combatiendo la deforestación.
Por ello, en zonas de Estados Unidos, ya se está utilizando y Texas lleva a cabo, desde 2008, el programa 'The kiri Revolution' para recuperar los suelos muy contaminados y agotados por la explotación y los vertidos químicos.