Durante los 10 años previos a 2015, el abandono masivo de animales en España se encontraba en descenso. Sin embargo, a partir de ese año, en el que se registró el abandono de 104.501 perros y 33.330 gatos, se ha producido un estancamiento en las cifras que ha ido creciendo poco a poco. Una situación que ha llegado a suponer un aumento anual de más de 100 animales abandonados.
Los últimos estudios al respecto apuntan que, al contrario de lo que suele creerse, los abandonos no se producen de manera especial en determinadas épocas del año, o durante determinados eventos, como puedan ser los viajes durante las vacaciones de verano, sino que mantienen unos niveles estables durante todo el año.
Por otra parte, también se alerta de que las principales causas que llevan a esta situación serían las camadas indeseadas, que marcaron un 15,3% de los casos de abandono en 2018; así como el final de temporada de caza, con un 12,6%; la renuncia al animal, con un 10,8% de los casos; y por último, factores económicos de diversa índole con el 10,7% de los casos restantes.
De todos estos animales, hasta un 15,8% de los perros y un 26,6% de los gatos fueron encontrados con algún tipo de enfermedad en 2018. Sin emabargo, el 61,1% de los animales recogidos, que portaban microchip, pudieron ser devueltos a sus respectivas familias. Por lo que desde distintos ámbitos recuerdan la importancia de este aparato de identificación.
No obstante, también destacan los tiempos de estancia en los centros de acogida, que han disminuido de forma considerable, al contrario que el número de abandonos. En este caso, un perro pasa una media de 2,3 meses en la protectora, mientras que un gato estaría cerca de 2,2 meses.