El informe de Grevio, el grupo de especialistas del Consejo de Europa, ha informado de que el Consejo de Europa le exige a España que los jueces de custodia estén formados en violencia de género.
La intención es destacar la necesidad de proteger a los más pequeños y mejorar la respuesta judicial y de servicios para hacer frente a la violencia doméstica y sexual. Por lo que, de cara a cumplir la Convención de Estambul, justifican esta obligación en la lucha contra la violencia de género.
No obstante, se felicita que en la legislación española se ha introducido un principio de suspensión para el maltratador de los derechos de custodia y visita de los hijos expuestos a situaciones de violencia.
Desde el Grevio reclaman que todos los profesionales encargados de trabajar con las victimas o los autores, estén formados sobre violencia y cuenten con protocolos estándar que ayuden a saber cómo tratar las necesidades particulares de las mujeres vulnerables y como identificarlas.
Estos son profesionales de la Justicia, las fuerzas policiales, los servicios sociales, la sanidad y la educación.
También acogen la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual adoptada en 2022, la ley del 'sólo sí es sí', pero critican que su entrada en vigor implicase la reducción de sentencias de autores de violencia sexual. Aunque tras su rápida reforma, consideran que servirá "reducir significativamente el nivel de impunidad de la violencia sexual al provocar un aumento de las denuncias y una mayor eficacia en la investigación y en la persecución".
Respecto a los casos de peligro inmediato, consideran que, con la legislación actual, las medidas de protección pueden tardar hasta 72 horas, demasiadas de cara a la Convención de Estambul. Por lo que defienden que se puedan dictar órdenes de alejamiento de emergencia y se analice por regiones por qué en algunas zonas la denegación de medidas es mayor.
Por otra parte, han mostrado su preocupación por las mujeres migrantes, refugiadas, con discapacidades o que viven en el mundo rural, dado que sufren más este tipo de violencia. Además, hacen hincapié en el aumento de denuncias por violaciones en grupo y que suelen venir de personas muy jóvenes. Creen que puede ser por la pornografía violenta.
En definitiva, a través de la Convención de Estambul, se reclama a los países que adopten leyes, políticas y servicios que hagan frente y terminen con este tipo de violencia.