Un hombre ha aceptado en un juicio una pena de 21 meses de prisión por maltratar de forma habitual a la que fue su pareja, en una condena que también incluye que sus padres tengan que pagar sendas multas de 900 euros por consentirlo y no socorrer a la víctima. La sentencia, que emitirá en los próximos días el Tribunal, se convertirá probablemente en la primera de la provincia de Alicante donde los familiares de un maltratador resultan condenados por permitir este tipo de actuación delictiva, sin auxiliar a la víctima. Al menos desde marzo de 2013 y hasta mayo de ese mismo año, el hombre la maltrató física y psicológicamente de manera habitual, tal y como él mismo ha confesado. La fiscalía relata en su escrito de acusación que le propinaba puñetazos en varias partes del cuerpo y que llegó a atizarle con cables, palos, un cinturón o el mango de un cuchillo. Algunos de esos episodios, que incluían la obligación de la víctima de pedir perdón de rodillas a su compañero, fueron presenciados por sus padres sin que ambos hicieran nada por impedirlo. Por ello, han sido llevados a juicio y van a ser condenados como autores de un delito.