Esta estrategia contará con un total de 267 medidas estructuradas en 4 ejes de actuación: actualización y consolidación del marco de responsabilidades y obligaciones de los poderes públicos frente a las distintas formas de violencia machista; sensibilización, prevención y detección de las distintas formas de violencia machista; protección, seguridad, atención y reparación integral; y respuesta coordinada y multiagencia para la protección y garantía de los derechos.
Entre las medidas, el Ministerio de Igualdad destaca la colaboración institucional con organismos e instituciones internacionales que tiene el objetivo de fortalecer el papel de España en la lucha contra esta lacra; el diseño de un sistema de rendición de cuentas y evaluación para dar cumplimiento a las obligaciones institucionales en la respuesta coordinada; o el establecimiento de mecanismos para la evaluación del grado de satisfacción de las víctimas y supervivientes que acceden a los recursos.
El impulso de proyectos de prevención de las violencias machistas en centros educativos de toda España; la implementación del instrumento validado estandarizado para facilitar la detección de la violencia de género en el Sistema Nacional de Salud; además de la firma de convenios con Colegios Profesionales de Psicología, Trabajo Social, Educación Social y Criminología y Universidades para que los agresores puedan recibir intervenciones; o la garantía de una plaza de alojamiento por cada 10.000 habitantes, son otras de las medidas que se recogen en esta Estrategia.
Igualdad ha señalado que, desde que finalizó la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer 2013-2016, solo el Pacto de Estado contra la Violencia de Géneroconstituye una política púbica estatal en la lucha contra las violencias machistas. De ahí, la importancia de esta nueva Estrategia, especialmente para fortalecer varias líneas de acción como la violencia vicaria, la violencia sexual o la institucional.