Los casos de violencia sexual en contextos de conflicto han aumentado. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha denunciado este hecho teniendo en cuenta que la financiación de proyectos para apoyar y proteger a mujeres víctimas de violencia no ha se ha incrementado. Hay más de 60 millones de mujeres que se encuentran en situaciones de desplazamiento de sus países y que se exponen a situaciones de violencia de género.

Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR, ha informado de que la situación de precariedad y desplazamiento en zonas de conflicto dificulta el acceso a recursos y ayuda humanitaria.

La portavoz ha indicado que un 90% de mujeres refugiadas son víctimas de este tipo de violencia, en países como República democrática del Congo, Chad o Afganistán, donde la violencia sexual, la explotación o la tortura han aumentado, llegando a utilizarse como arma de guerra: "los cuerpos de mujeres y niñas se han convertido en una extensión del campo de batalla en medio de una violencia cíclica y una inseguridad cada vez mayor".

Con estos datos, desde ACNUR han resaltado la preocupación de no poder ofrecer servicios vitales para estas mujeres, dado que los programas regionales de violencia de género están financiados solo un 28%. Por lo que, la agencia ha exigido medidas eficaces que permitan atender y salvar la vida de mujeres y niñas que se enfrentan cada día a la violencia sexual.