PONLE FRENO, la mayor plataforma social por la Seguridad Vial impulsada por Atresmedia, junto a Fundación AXA, ha organizado esta semana unas nuevas Jornadas 3.0 dentro de las acciones de su Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA, dedicadas en esta ocasión a debatir el uso obligatorio del casco en bicicleta.

El encuentro, que estará disponible próximamente y de manera gratuita en la plataforma atresplayer, ha contado con la participación de Josep Alfonso, presidente del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA; Manuel Leyes, jefe de Traumatología de Olympia; Alfonso Gil, senador y exconcejal de Movilidad de Bilbao; Peio Ruiz Cabestany, exciclista profesional y viajero habitual en bicicleta; y Javier Olave, asesor de Contenidos de Ponle Freno y moderador de las jornadas.

El coloquio ha comenzado con el presidente del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA, Josep Alfonso, quien, tras afirmar que “todo debate es positivo” ha señalado que, “desde este marco de concienciación” y como resultado de los “deberes que nos pusieron en la última reunión del comité de expertos” de Ponle Freno, “tenemos que impulsar el uso del casco obligatorio para todas las personas, edades y vías. Pocos dudan de que el casco acabará siendo obligatorio, como lo es el cinturón”, ha remarcado, por lo que “tenemos que lograr un consenso para impulsarlo lo más pronto posible”.

Si bien ha apoyado “al cien por cien” el incremento de la movilidad sostenible en las ciudades con, por ejemplo, las bicicletas eléctricas, ha dicho que “también es responsabilidad de todos los actores que formamos parte de la seguridad vial que ese incremento se haga de forma ordenada y con las garantías de máxima seguridad”. “Además del casco, -ha añadido Alfonso- hay que seguir hablando de sensibilización y de convivencia. La movilidad sostenible se está fomentando y ha llegado para quedarse”.

El presidente del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA ha considerado que “en algunos países no es obligatorio y, en cambio, no se están incrementando los accidentes por la cultura de seguridad vial que hay”, pero se ha mostrado convencido de que “en nuestro país el uso del casco reducirá las víctimas mortales y para nosotros, para Ponle Freno, salvar una vida ya es suficiente”. A este respecto, Olave ha añadido que “se está aplazando un debate que nos va a costar vidas”.

Elemento fundamental ante la vulnerabilidad de los ciclistas

Alfonso ha señado que “las cifras ponen de manifiesto la vulnerabilidad de los ciclistas”. En el último año, ha habido 90 víctimas mortales, de las que el 23% no llevaba casco y, según ha manifestado el presidente del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA, “se calcula que en el 70% de accidentes con víctimas mortales los daños fundamentales son en el cuello y la cabeza”. En los últimos cinco años ha habido un incremento en el número de víctimas del 13% y se han registrado alrededor de 8.000 accidentes en los que estaba presente un ciclista, en el 40% de ellos con la participación de un vehículo a motor.

Así, ha remarcado que “cuando se hablaba de imponer el casco en moto había una opinión de que iba a repercutir en su uso. Hoy en día ya nadie lo discute”, para concluir que, actualmente, se ven situaciones “chocantes” como cuando una persona al cumplir 17 años está exenta de llevar casco o “cuando salimos con bicicleta con nuestros hijos y les imponemos el casco y nosotros no lo llevamos”.

Seguidamente, la charla ha contado con las opiniones de Manuel Leyes, jefe de Traumatología de Olympia, quien ha sido tajante: “para los médicos que vemos las consecuencias de los traumatismos es obvio que el casco debe ser obligatorio. Disminuye traumatismos, fracturas cerebrales. El ciclismo es el deporte con más traumatismos craneoencefálicos”, ha asegurado para revelar que el 70% de las muertes que ocurren en ciclistas es por traumatismos en la cabeza, y que llevar casco disminuye más del 50% de los traumatismos y el riesgo de muerte en un 44%.

“Es como el cinturón de seguridad” para los conductores, ha remarcado Leyes, “el casco debería ser lo mismo para todos los ciclistas. No hace falta mucha velocidad para hacerse daño, no veo un motivo desde el punto de vista médico para que no se imponga la obligatoriedad”.

El especialista en cirugías, que realiza más de mil operaciones al año y ha tratado a multitud de deportistas, muchos de ellos de élite, considera que entre las ventajas de llevar el casco es que “tiene elementos reflectantes y aumenta la visibilidad del ciclista”, de modo que ha incidido en que “como médico, no tengo ninguna duda” de que hay que llevarlo, porque, además, “la mayoría de las lesiones son por caídas; en el medio urbano las caídas son muy frecuentes”.

Según ha apuntado el jefe de Traumatología de Olympia, se calcula que en EE.UU. mueren al año 1.000 ciclistas, en Europa 1.200, “y la cifra va en aumento, de ahí la relevancia de implantarlo”, ha subrayado.

Sobre las características del casco, Leyes ha dicho que “el casco debe tener la carcasa dura y la parte interna tiene que ser expandible y blanda” y ha aconsejado que “si tienes un impacto fuerte en el casco, deberías cambiarlo, aunque exteriormente parezca que no tiene nada. Los cascos no duran toda la vida, cada cuatro o cinco años hay que cambiarlos. El casco tiene que cubrir una o dos anchuras de dedo por encima de las cejas y tiene que estar bien ajustado”.

Alfonso Gil, senador y exconcejal de Movilidad de Bilbao, pionero en implantar la velocidad de los vehículos en las calles a 30 por hora, ha intervenido a continuación y ha manifestado que personalmente “soy de los que lleva casco”, si bien su implantación obligatoria “tiene pros y contras”. “Debemos tener en cuenta los países que mejor lo han hecho y los que peor lo han hecho”, ha comentado ya que, por ejemplo, en Australia, cuando se implantó el casco en los 90 disminuyó el número de ciclistas, en Países Bajos no lo llevan y en países del centro norte de Europa han dicho que no.

“España es muy diversa”, ha añadido Gil, y existen municipios con planes de bicicleta muy avanzados en pro de la movilidad sostenible, porque “queremos que haya más ciclistas, al haber más ciclistas hay menos humo, menos ruido y una movilidad que genera en tasas de salud un elemento importante. El elemento de contrapeso es que podríamos restar ciclistas. No es un debate fácil, se tiene que dar. En la motocicleta nadie lo cuestiona, en la bici hay más debate”. Por ello, se ha mostrado convencido de que “en la medida que hagamos pedagogía vial solucionaremos muchos problemas. En el caso de salvar vidas, sin duda, pero tenemos que sopesar el tema de la movilidad”. El exconcejal de Movilidad de Bilbao ha manifestado que en su ciudad “al haber más bicicletas hay más respeto, al conductor del vehículo le ha cambiado el ecosistema”. Y cree que el futuro pasa por una mayor inversión en transporte público y en el incremento de la bicicleta, que “va a conquistar el espacio público”, porque, además, “las ciudades no aguantan más vehículos”, ha finalizado.

Peio Ruiz Cabestany, exciclista profesional y viajero habitual en bicicleta, ha cerrado las jornadas del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA recordando el “plante de corredores” que se produjo por parte de los ciclistas profesionales cuando se implantó el casco obligatorio a principios de los 90. “Yo era de los que lo aceptaba, pero te quedabas sorprendido y lo pensamos ahora y digo, pero qué barbaridades hacíamos”, ha confesado.

“Así como el casco veo que en el futuro todos lo vamos a llevar, soy partidario de hacerlo paulatinamente, no obligarlo; es el momento de que la bicicleta se haga su sitio en las ciudades”, ha asegurado, pero “sin imponerlo” porque puede causar rechazo a la hora de elegirla medio de transporte. Para ello, Cabestany apuesta por “la educación y el sentido común”. “Obligatorio ahora mismo no, pero sí un certificado” que demuestre que has recibido unas nociones, ha remarcado.

Tras declararse ”pro casco y anti pinganillo y maquinitas” en los oídos del ciclista, ha dicho que “yo controlo la bicicleta, cuando voy estoy pendiente todo el rato, estoy atento”, pero “veo a gente que va hablando, no se preocupan y esto no es la forma. Cuando vas conduciendo miras al retrovisor, en bicicleta tienes que estar también con todos los sentidos, esto me preocupa y la educación y la concienciación es básica”, ha concluido.

El Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial es un proyecto que nace hace más de diez años, en mayo de 2013, un año después de la entrada de la aseguradora AXA como socio estratégico de Ponle Freno. Desde su creación, entre otras acciones, ha publicado más de una decena de informes sobre siniestralidad y hábitos de conducción y ha lanzado diversas campañas de concienciación. Entre sus últimos estudios lanzados se encuentra el de la valoración que hacen los conductores hacia los Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción (ADAS), el de la incidencia de los accidentes de tráfico provocados por animales o el relacionado con la peligrosidad de la presión de los ne