Regresa ‘Pesadilla en la cocina’, el mítico y exitoso programa de laSexta. Mañana martes, 3 de septiembre, a partir de las 22.45 horas, ‘Pesadilla en la cocina’ abre las puertas de una novena temporada que promete combinar los ingredientes que conforman la esencia de este icónico programa con nuevas realidades, protagonistas y conflictos, todos al servicio de un objetivo común: salvar a hosteleros y restaurantes al borde del colapso.

El caos, la suciedad y la anarquía en las cocinas serán los principales desafíos a los que se enfrentará Alberto Chicote en laSexta a partir de este martes.

Una edición más, el chef se enfrentará a nuevos retos para que los restaurantes puedan conseguir cambiar sus conflictos o deudas por clientes satisfechos. Una temporada que presentará un doble desafío para Alberto Chicote: enfrentarse a las personalidades conflictivas y reconducir a unos propietarios y empleados completamente perdidos. Retos que tendrá que realizar sumergido entre suciedad y mugre pocas veces antes vista, instalaciones eléctricas defectuosas, neveras apestosas o insectos campando a sus anchas.

‘Pesadilla en la cocina’, un programa icónico de laSexta

‘Pesadilla en la cocina’ se ha convertido en uno de los grandes puntales del entretenimiento de laSexta. Fue en el año 2012 cuando Alberto Chicote se enfundaba por primera vez una de sus ya míticas chaquetillas de ‘Pesadilla en la cocina’. Desde entonces, el chef y el equipo del programa han visitado casi un centenar de restaurantes, a los que han ayudado e intentado salvar de las situaciones más extremas con consejos gastronómicos, empresariales y personales. Durante estos años, Alberto Chicote ha tirado de perseverancia, paciencia y tenacidad para hacer frente a los desafíos y obstáculos que se le han presentado en cada uno de los restaurantes. El chef no solo ha puesto su dilatada experiencia en manos de los protagonistas, también se ha abierto en canal en las situaciones más complicadas, mostrando su cercanía e implicación con cada uno de los casos.

El formato ha contado siempre con un gran seguimiento por parte de la audiencia, acumulando más de 36,7 millones de espectadores únicos en toda su historia, lo que supone que más del 82% de la población lo ha visto en algún momento. Su debut en octubre de 2012 fue el segundo estreno histórico de entretenimiento más visto de la cadena (2.802.000 y 13,7%) tras el de ‘El jefe infiltrado’ en abril de 2014 (2.970.000 y 14,6%).

A lo largo de estos más de diez años, ‘Pesadilla en la cocina’ logra una media histórica del 10,7% y más de 1,8 millones de espectadores y ha sido durante todas y cada una de sus temporadas líder frente a su directo competidor.

‘Pesadilla en la cocina’ es una producción de Atresmedia TV en colaboración Warner Bros. ITVP España.

Primera parada: Nicasso, un restaurante a la deriva con un dueño al borde del colapso

En su inicio de temporada, ‘Pesadilla en la cocina’ se desplaza a Barcelona para atender la llamada de auxilio del Nicasso, un restaurante especializado en comida mediterránea que pasa por su peor momento. Al frente del negocio se encuentra Manel, un hostelero desorganizado y caótico que, con una dura historia a sus espaldas y tras el fracaso de su anterior negocio, no encuentra el camino correcto para hacer del Nicasso un restaurante al que querer volver. Pese a que el local desde fuera no da señales de alarma, el Nicasso es todo un nido de problemas. Cucarachas en barra y cocina, una notable falta de limpieza, una instalación eléctrica a punto de arder, gritos constantes, una ventilación deficiente que inunda el local de humo nada más empezar los servicios o un gato que se pasea a sus anchas por cocina y salón, entre otros, son los peores protagonistas de un restaurante a la deriva que amenaza con llevarse por delante las últimas esperanzas de su dueño.

A Manel le acompañan en el servicio diario del Nicasso una ayudante de cocina, Vanesa, y una camarera, Gabriela, desbordadas diariamente por la falta de organización del dueño del restaurante, sus malos modos y el completo caos al que se ve abocado el Nicasso en cada servicio. A ellos se le suma el hijo de Manel, Jonathan, que regenta una quesería y bodega al lado del Nicasso y que acude habitualmente a la llamada de socorro de su padre para poner cordura en el restaurante y tratar de reflotar los servicios más difíciles.

Los retos de la nueva temporada

La variedad de los restaurantes de esta novena edición vuelve a destacar en esta temporada, con modelos de negocio muy distintos entre sí. Alberto Chicote llegará a su rescate de las formas más variopintas: desde una moto de los años 70, en un diminuto vehículo turístico, en una bici vintage, en barco, en metro, haciendo senderismo e incluso en un camión con tráiler.

Desde un restaurante asturiano regentado por una pareja de origen rumano amantes de la región hasta restaurantes en los que no son su oferta gastronómica o sus brasas las protagonistas, sino los bichos más desagradables e inesperados. También un italiano regentado por una pareja separada y un modelo de negocio que combina un parque de bolas infantil con un gastrobar. ‘Pesadilla en la cocina’ también visitará un restaurante peruano donde las raciones y los problemas vienen en tamaño familiar, un bar motero/rockero, un restaurante que descongela su comida en el lavavajillas, otro en el que su dueño se ha rendido y pasa las horas junto al grifo de cerveza o un restaurante dentro de un polideportivo con muchísima afluencia de personas.

Esta temporada será también testigo de conmovedores momentos, donde no faltará una pareja que volverá a reconquistarse tras un duro bache que a punto estuvo de acabar su relación, la historia de superación de un hostelero que va más allá de retomar las riendas de un restaurante o el descubrimiento de nuevos talentos dentro de la cocina. Ante ellos y ante el resto de los hosteleros, para quienes esta puede ser su última oportunidad, “Pesadilla en la cocina” empleará todas sus herramientas para transformar esos negocios que comenzaron como un sueño en una realidad concreta, mediante trabajo en equipo, una actitud positiva de aprendizaje y gran determinación.

Doce años de éxito gastronómico y televisivo

‘Pesadilla en la cocina’ es la versión española de ‘Kitchen Nightmares’, el formato de éxito internacional que lanzó a la fama mundial al cocinero británico Gordon Ramsey en 2004 y que Warner Bros. ITVP España produce para laSexta. Aquí, ha sido Alberto Chicote quien ha cocinado y popularizado el programa que ha tenido adaptaciones en más de 20 países.

A lo largo de sus doce años de vida, ‘Pesadilla en la cocina’ ha recorrido toda la geografía española, en un intenso viaje desde Madrid a Galicia, pasando por el archipiélago canario o la ciudad autónoma de Melilla, entre otras.

En todas sus paradas, ya hayan sido pequeñas aldeas, pueblos pintorescos o grandes ciudades, el programa ha visitado restaurantes con todo tipo de ofertas gastronómicas, desde aquellos que ofrecían la comida típica de la región en la que se encontraban, tales como tabernas andaluzas, restaurantes extremeños o posadas gallegas, a los que se decantaban por una carta más internacional, con los locales de comida brasileña, hindú o tailandesa.

Asimismo, por ‘Pesadilla en la cocina’ han pasado conceptos de restauración de lo más variada, desde un chiringuito en la playa, a una tetería, un food truck o un barco transformado en restaurante. Retratos de una realidad gastronómica cuya variedad no se detiene.

Y también ha viajado fuera de nuestras fronteras, con destinos como Miami, Hamburgo, Andorra o Utrecht para responder a las peticiones de ayuda de hosteleros en la cuerda floja con situaciones insostenibles.

El camino no ha sido fácil ni ha estado exento de dificultades. ‘Pesadilla en la cocina’ trabaja con material sensible: el sustento de familias, los sentimientos de sus protagonistas, las frustraciones o las dudas. Eso conlleva una enorme responsabilidad, debido a que, en la mayor parte de las ocasiones, se trata de la última oportunidad de los restaurantes de seguir a flote. Un ahora o nunca en el que darlo todo.

El formato también ha puesto en valor el sector de la hostelería, así como la importancia de la formación y la disciplina a la hora de llevar o trabajar en un bar o restaurante.

Poder ayudar a restaurantes que lo necesitan dándoles las herramientas necesarias ha sido siempre la finalidad principal del chef y del programa. A lo largo de los años, el componente humano ha ido ganando terreno y ha dejado ver a un Alberto Chicote completamente entregado y comprometido hasta la médula, no solo con los problemas económicos y gastronómicos de los restaurantes, sino también con las dificultades personales de los protagonistas.

Y es que, aunque cada vez con más autoexigencia, Alberto Chicote sigue tratando cada restaurante como el primero, continúa con los nervios de las reaperturas como si todavía fuera 2012 y mantiene intacto el sentimiento de satisfacción cuando las cosas salen bien y los restaurantes disfrutan de una nueva oportunidad de salir adelante.