El martes, laSexta estrena en prime time la segunda entrega de ‘Pesadilla en la cocina’. El espacio que arrancó su novena temporada el martes pasado lo hizo con gran éxito al liderar sobre todos sus competidores con un 8% de cuota. Logró 679.000 seguidores de media y 2.247.000 espectadores únicos y fue líder en Target Comercial (12,5%) y en los espectadores de 25-44 años. En esta segunda entrega de ‘Pesadilla en la cocina’, Alberto Chicote viaja al sur de Madrid para conocer un restaurante especializado en comida asturiana que asegura servir “el mejor cachopo de Fuenlabrada”: ‘La Taberna Danka!’.

Regentado por una pareja de origen rumano cuyo sueño es traer un pedazo de Asturias al sur de Madrid, las personalidades de Dani y de Anka, sus dueños, no son precisamente de lo más compatibles en el trabajo. Ambos luchan cada día por mantener a flote su local y su relación, tarea difícil ya que Anka es de naturaleza controladora, al contrario de Dani, cuya respuesta al estrés en ocasiones es venirse abajo. La pareja confía en Alberto Chicote para salvar un negocio que lleva pocos meses en marcha, en el que Dani ha apostado sus ahorros e ilusiones y con el que no quiere volver a fracasar, ya que sería su cuarto negocio fallido en cuatro años. A pesar de que el restaurante tiene un aspecto atractivo desde el exterior, los gritos y la comida indiferente hacen que los comensales no repitan la experiencia.

En ‘La Taberna Danka!’, Dani y Anka están acompañados de Abdel, el cocinero, y su ayudante, David. Los dos empleados se sienten muy estresados y perdidos con el sistema de trabajo que les impone Anka y eso hace que las comidas salgan mal y a destiempo. Ella, por su parte, desconfía de ambos, lo que hace que en todos los servicios reinen los gritos, los retrasos en cocina, las lágrimas y la desesperación.

Tensión sin límites, estrés y horas de espera para una comida de mediocre calidad

Tras ver cómo trabajan durante una jornada, Alberto Chicote se sorprenderá al ver cómo es posible que un negocio que requiere de trabajo en equipo puede sobrevivir con personas que se faltan tanto el respeto. Croquetas “caseras” de otros cocineros, un cachopo que no cumple con su promesa de ser el mejor de Fuenlabrada y el ambiente enrarecido que se respira en todo el restaurante son algunos de los detonantes para que el chef se enfunde en la chaquetilla y se meta en la cocina a conocer el problema desde dentro. Al entrar descubrirá un desastroso sistema de comandas creado por Anka, a unos cocineros estresados y “poco espabilados”, platos por el suelo y unos roles mal definidos que hacen que aumente el caos en cada servicio.

Además de trabajar en la detección de los problemas dentro del restaurante, Alberto Chicote citará a solas a la pareja para que juntos rememoren cómo eran ellos antes de la existencia de ‘La Taberna Danka!’, recuerdos que harán que la pareja decida luchar más fuerte y en equipo para sacar adelante su restaurante.

Un nuevo menú acompañado de una nueva imagen para el local y una nueva actitud por parte del equipo serán los primeros pasos de la nueva vida de ‘La taberna Danka!’, cuyo éxito o fracaso dependerá ahora de que el equipo al completo siga las directrices de Alberto Chicote, trabaje unido y remen juntos en la misma dirección.