laSextaestrena mañana una nueva entrega de ‘Pesadilla en la cocina’ a las 22:30 horas, con Alberto Chicote trasladándose hasta Valencia para salvar ‘100 quintos de Zapadores’, un negocio de restauración muy particular que se encuentra en la cuerda floja.
‘Pesadilla en la cocina’, que cumple una década en emisión, se ha convertido en uno de los grandes puntales del entretenimiento de laSexta.
El formato producido por Atresmedia TV en colaboración Warner Bros. ITVP España ha contado siempre con un gran seguimiento por parte de la audiencia. El estreno de la octava temporada cosechó un 8,2% de cuota con casi un millón de espectadores. El programa de laSexta sedujo a cerca de tres millones de espectadores únicos.
Así es el programa de esta semana
‘100 quintos de Zapadores’, regentado por José y por Silvia, es un estrambótico restaurante que abrió sus puertas para, según su propietario, homenajear a quienes hicieron el servicio militar. Sin embargo, el local tiene un serio problema estético, combinando un mural de Don Quijote con una pecera con la piña de Bob Esponja y decenas de artículos militares. Pero ese no es el único problema del local.
A la cuestión estética se le suma un equipo desmotivado y las críticas de Silvia, pareja de José, que cuestiona al propietario por su falta de disciplina y de conocimientos del negocio hostelero y que no sólo está poniendo a prueba la situación del restaurante, sino también su relación como pareja.
Con ese panorama, Alberto Chicote tendrá que descubrir que la carta carece de muchos platos, que otros como la paella pueden demorarse hasta una hora y que también escasea un básico como el agua embotellada. Sin olvidar la pésima relación de Silvia con una de las camareras o la falta de luz en mitad de un servicio. Una conjunción de facturas que camina hacia el descontrol absoluto.
Para resolver esta situación, Chicote tendrá que armarse de paciencia y recurrir a tácticas extremas para hacer entrar en razón a José, sin la certeza de que vayan a funcionar. Como juez de los cambios en ‘100 quintos de Zapadores’, ni más ni menos que una gran figura de la noche, el DJ Chimo Bayo, que decidirá si la renovación del restaurante le cautiva o no vuelve a poner los pies en el local.
En la octava temporada, los espectadores serán testigos de algunos de los escenarios más duros vividos en el programa porque, en esta nueva edición, Chicote tendrá que lidiar con la nefasta organización en muchos de los restaurantes, con el terrible carácter de algunos hosteleros y con platos de dudosa calidad y fatídica ejecución, razón por la que sacará su lado más perseverante y por la que no cejará en el empeño de hacer hasta lo imposible por salvar a los restaurantes para quienes ‘Pesadilla en la cocina’ es su última oportunidad.
Tampoco faltará la ya habitual suciedad mugrienta con capas de grasa acumuladas desde hace semanas, acompañadas por cucarachas y todo tipo de bichos que campan a sus anchas por más de un restaurante. Alberto Chicote hará acopio de buenas dosis de paciencia con dueños, camareros y cocineros hostiles, desorientados y desbordados por unas deudas que pueden llegar a hacer que sus negocios echen el cierre para siempre.
Además, en esta temporada, problemas sociales como el desempleo, la jubilación o el maltrato, entre otros, serán tan protagonistas como los propios dueños y empleados y mantendrán los sentimientos a flor de piel a lo largo de toda la edición, que se sumarán a otras situaciones límite que el propio Alberto Chicote admite no haber vivido jamás.