"Muchos de los alimentos que forman hoy parte de nuestra dieta son totalmente prescindibles, y muchos de ellos están dirigidos al público infantil", señala la experta en Nutrición, Paloma Gil.
El exceso de azúcar y de sal, y consumir verduras y frutas insuficientes son los fallos que más se cometen en la alimentación infantil actual. "Solo un vaso de leche con cacao azucarado, un yogur y un tentempié dulce ya superan la cantidad diaria de azúcar recomendada", añade.
El consumo recomendado de sal en niños es menos de una cucharadita de té al día, o cinco gramos. Además, hay que tener en cuenta que muchos alimentos llevan sodio entre sus nutrientes y que otros precocinados, los fiambres o la comida rápida ya exceden esta cantidad. Por otro lado, por lo general, tampoco se cumplen con las cinco raciones de fruta y verdura al día.
"Es fundamental que un niño coma bien desde pequeño para su desarrollo tanto físico como mental. Hay muchos estudios que demuestran que un niño bien alimentado tendrá menos enfermedades, y además influye en su coeficiente intelectual, de modo que su formación será más adecuada. Un niño educado en buena dieta lo más probable es que coma bien el resto de su vida, ya que en la infancia se educa su paladar", destaca la experta.
Es fundamental que el niño coma lo que necesita y no lo que quiere.
No se trata de un exceso de kilos, si no de calidad de los alimentos. "Cualquier alimento que nos dé la naturaleza está indicado para un niño, y sin embargo, los productos que se venden para los niños no son buenos para ellos, están hechos para que les gusten pero no para que les alimente", avisa Gil.
El pediatra, en cualquier caso, es el que debe guiar la alimentación que deben seguir los más pequeños.