El pimiento de piquillo es una hortaliza compuesta por un 90% de agua y es rica en fibra, en folatos y en antioxidantes. Estos beneficios favorecen la salud cardiovascular y previenen contra distintas clases de enfermedades relacionadas con el corazón y el sistema circulatorio.
Además, estas hortalizas destacan por ser una fuente de vitamina C. Sin embargo,se trata de un alimento muy termofusible, por lo que durante el cocinado se destruye gran parte de sus compuestos nutritivos. Por lo tanto, la mejor forma de consumirlos es en crudo y troceados justo antes de comerlos, pues el contacto con el oxígeno del aire provoca la oxidación de sus vitaminas.
También se trata de un alimento con gran cantidad de carotenos, vitamina A y minerales, entre los que destacan el fósforo, el potasio, el magnesio y el calcio.
El hecho de que piquen o no, depende de la cantidad de compuestos químicos capsaicinoides que contengan; una sustancia que actúa como agente defensivo frente a otros seres vivos.
Por último, la mejor forma de conservarlos es tras asarlos o pelarlos a mano sin llegar a sumergirlos en agua o en productos químicos para, a continuación, introducirlos y cerrarlos dentro de un envase correctamente esterilizado con su propio jugo.