En la pasta al dente, los hidratos de carbono se liberan de forma más lenta en la sangre, por lo que contarás con más energía durante más tiempo.
Aunque puede parecer sencillo cocinar este tipo de pasta, hay que conocer bien cómo se hace. Se necesita un litro por cada 100 gramos de pasta y, una vez puesta la cantidad de agua en la olla, se puede añadir un chorrito de aceite de oliva. Cuando empiece a hervir, se añade un poco de sal y después la pasta.
El tiempo de cocción dependerá de si la pasta es fresca o seca, pero podrás comprobarlo si pruebas una pieza y tiene la parte del centro dura, o si la partes por la mitad y presenta una veta cruda en el interior.