Un vaso pequeño de zumo de naranja cubre más del 50% de las necesidades diarias de esta vitamina. El folato, una de las vitaminas B que encontramos en el zumo de naranja, beneficia además el crecimiento del tejido materno durante el embarazo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico, y también ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.
La OMS recomienda consumir de 400 a 600 gramos de fruta y de verdura al día. Una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras puede proceder del zumo de naranja.