Adoptar a un animal para que viva con nosotros es una de las mejores maneras de aprender valores positivos y mejorar nuestro bienestar. Además, cuidar de una mascota también es un gran incentivo para la felicidad de los más pequeños.
Alimentarla, jugar con ella, sacarla de paseo… cuidar de un animal tiene múltiples responsabilidades, así como múltiples beneficios. Tanto para nuestro bienestar personal, como para nuestra salud emocional. Ya que crearemos lazos afectivos y enseñaremos a los más pequeños a comprometerse y a prestar atención a los seres vivos que los rodean.
Sin embargo, al cuidar de una mascota no todo son facilidades, ya que se trata de una gran responsabilidad y requiere de mucha atención. Por ello, es importante recordar esto antes de decidir empezar a compartir nuestro día a día con nueva compañía animal.