La vitamina E es un compuesto que aparece sobre todo en alimentos como los frutos secos, las semillas de girasol, en verduras como las espinacas, en aceites vegetales, en cereales, garbanzos, lentejas… Es una sustancia que se encarga de regular la formación de glóbulos rojos, de proteger del daño a células, tejidos y órganos, y actúa como un antioxidante natural.
Esta vitamina, presente en un gran número de alimentos, cuenta con toda clase de beneficios para la salud. Pero, además, como subrayan investigaciones recientes, podría actuar contra el envejecimiento y enfermedades relacionadas con este.
Por otra parte, la Fundación Española del Corazón subraya que la absorción de vitamina E puede usarse para prevenir distintos casos de cáncer o de accidentes cardíacos. A este respecto, la Fundación Española de Nutrición añade que la vitamina E se encargaría también de proteger, mediante su labor de antioxidante, la absorción de vitamina A y C frente a los cambios por oxidación producidos por medio del consumo de distintos tipos de alimentos.
No obstante, y pese a que algunas investigaciones ya han comenzado a estudiar los beneficios de la vitamina E para prevenir el cáncer y distintos accidentes cerebrovasculares y cardiacos, de momento, ninguna de ellas ha logrado adelantar ningún resultado que confirme las ventajas de esta vitamina frente a estas enfermedades.
En cuanto a la deficiencia de vitamina E, aunque es una condición bastante poco común en personas sanas, podría provocar problemas relacionados con pérdida de sensibilidad en las articulaciones, debilidad muscular y daños a los nervios, o pérdida de visión.