Las tasas de obesidad infantil en España han aumentado durante el último año. De hecho, se estima que uno de cada cuatro menores tiene exceso de peso.
La causa más directa de este aumento son el sedentarismo y la mala alimentación pero, muchas veces, la dieta de la madre durante el embarazo puede influir en el tamaño del bebé a largo plazo.
Un estudio de la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, Canadá, ha revelado que el consumo diario de bebidas azucaras durante los nueve meses de gestación, puede estar vinculado con un mayor índice de masa corporal del bebé y un mayor riesgo de sobrepeso en los primeros años de la infancia.
"Hasta donde sabemos, nuestros resultados proporcionan la primera evidencia en humanos de que el consumo de edulcorantes artificiales durante el embarazo puede elevar el riesgo de sobrepeso en la primera infancia", han concluido los autores del estudio.