1. Distracciones
Es preferible que el pequeño no tenga ningún elemento visual que le distraiga cuando está comiendo, como son los dispositivos con pantallas. Los peques tiene que separar una cosa para la otra y dedicarle el mismo tiempo e importancia a comer que a jugar o ir al cole. Así, prestará atención a lo que come y disfrutará más. ¡Hay un tiempo para cada cosa!
2. Mal ejemplo en casa
Los niños son el reflejo de sus padres y absorben todo lo que ven como una esponja. Por ello, si llevas una alimentación poco saludable, ellos harán lo mismo y rechazaran aquellos platos que los papás no probéis. Pero, si por el contrario tenéis buenos hábitos, ellos lo verán como parte de su rutina alimentaria.
3. Saltos de comida
Muchos niños no desayunan o no almuerzan y sustituyen estas comidas por otras con mayor densidad de calorías o se dan atracones en otras comidas. Los expertos recomiendan hacer cinco comidas equilibradas al día y el desayuno es una de las más importantes, puesto que les aporta los nutrientes necesarios para empezar con energía.
4. Trabas en la alimentación complementaria.
Cuando comenzamos a dar alimentos complementarios a los bebés se comete el error de centrarse solo en uno, en lugar de ofrecerle al niño una amplia variedad. De esta forma, se acostumbra a no aceptar otras consistencias, colores y sabores. Lo mismo pasa si le ofrecemos alimentos demasiado triturados, que les perjudica a la hora de coger autonomía.
5. Consumo de líquidos
No se debe sustituir alimentos sólidos por otros en forma de líquidos si el niño se niega a comer. Estos alimentos se ofrecen en volúmenes superiores a su capacidad gástrica. Y recuerda, ante la sed, siempre agua y que no abusen de las bebidas azucaradas.
6. No fijar horarios
Para adquirir una rutina alimentaria, es aconsejable establecer unos horarios para las comidas más o menos similares. De esta forma evitarán saltarse alguna.
7. Alimentos como obligación
No hay que darle los alimentos a los que tienen aversión sin más, es preferible explicarles por qué deben tomarlo y las razones de una alimentación sana. Les puedes transmitir la energía que aportan estos alimentos y con la que podrán jugar, aprender y crecer.