Los autores de este estudio se centraron en medir el tamaño y la fuerza de los huesos de un grupo de niños y adolescentes,  y analizaron el papel que podría jugar el  músculo y el exceso de grasa en estos marcadores.

De este modo, el músculo es determinante  para saber cómo van a crecer los huesos durante la infancia y la adolescencia pero, sin embargo, esta relación podría variar en aquellos menores que presentaban más grasa corporal, a pesar de que "en principio podría pensarse que, al tener más músculo, también tienen huesos más fuertes", explica Joseph Kindler, autor del estudio.

Los investigadores explican que el exceso de grasa que acompaña a la obesidad parece afectar al interior del músculo y condiciona el crecimiento del hueso, pero la influencia en la relación entre el músculo y el hueso no se había estudiado del todo en niños.

Los autores esperan poder utilizar esta revisión para identificar y completar las lagunas que hay en investigación, sobre todo para conocer este problema en niños.