Después de que hace unos meses, se publicara que Reino Unido estaba estudiando crear un impuesto sobre comida y bebidas azucaradas, ahora es Rusia quien pretende tomar medidas relacionadas con este asunto, una iniciativa que ya cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura.
El 60% de las mujeres y el 50% de los hombres en Rusia tienen sobrepeso, según el Instituto de Investigación Nutricional y el número de casos de obesidad ha crecido considerablemente en la última década.
Uno de los primeros productos que podría incluirse en esta lista sería el aceite de palma. El impuesto podría establecerse en unos 200 dólares por tonelada.
Existen numerosos estudios que relacionan el consumo de aceite de palma con un mayor riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, con el aumento en los niveles de colesterol en sangre y con los problemas de corazón.
Después del aceite de palma, podrían incluirse en esta lista otros productos azucarados como o menos saludables como los dulces o las bebidas gaseosas.
De hecho, los fabricantes de refrescos han calificado de inaceptable la propuesta, ya que un nuevo impuesto tendría un impacto negativo en sus negocios, lo que implicaría muchos despidos de trabajo.
Muchos expertos explican que estas medidas son fundamentales para mejorar la salud de los niños y prevenir futuras enfermedades así como la obesidad infantil, una gran amenaza en nuestra sociedad.
PARA FRENAR LA OBESIDAD INFANTIL
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Rusia podría aumentar los impuestos de la comida basura para impulsar una dieta saludable
Rusia está estudiando añadir impuestos especiales a determinados productos como son los refrescos, las patatas fritas y la comida basura en general con el objetivo de impulsar y apostar por una dieta más saludable y luchar, así, contra la obesidad infantil.
Objetivo Bienestar
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Madrid | 08/02/2016