Un nuevo estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista 'Antioxidants', aporta nuevos hallazgos sobre el potencial prebiótico y antioxidantes de los aceites esenciales de tomillo y orégano para la reducción del riesgo cardiometabólico severo.
El mismo, es un trabajo colaborativo liderado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, y que forman parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv). Además, participaron investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), la Universidad de Extremadura y de los grupos Cibercv de Marisa Crespo, en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña y Pedro Luis Sánchez, en el Hospital Universitario de Salamanca.
Se trata de una investigación innovadora en el que se aplicó un enfoque "multiómico", que implica la integración y el análisis conjunto de múltiples tipos de datos biológicos, utilizando un modelo humanizado de ratón al que se trasplantó microbiota intestinal de pacientes con enfermedad coronaria (CAD) y diabetes tipo 2 (T2DM).
El objetivo era explorar los efectos de los aceites esenciales de tomillo y orégano administrados como nutracéuticos para el manejo de una condición cardiometabólica compleja.
En concreto, el uso de técnicas proteómicas, especializado en el estudio de todas las proteínas presentes en un organismo, clave para obtener información sobre las vías metabólicas, permitió a los investigadores analizar exhaustivamente las proteínas del tejido cardíaco, revelando los mecanismos moleculares por los que los aceites esenciales regulan la función de las mitocondrias, el estrés oxidativo y la contracción cardíaca, ha indicado la Junta en un comunicado.
Por otro lado, en el análisis del microbioma se observaron alteraciones tras la administración de los aceites esenciales, incluyendo un aumento de bacterias beneficiosas como Lactobacillus y la disminución del género bacteriano perjudicial Colidextribacter.
Este cambio en la composición y actividad de la microbiota intestinal tiene implicaciones importantes en la salud metabólica y la respuesta inflamatoria, dos aspectos clave de los trastornos cardiometabólicos. Al mismo tiempo del aumento de las bacterias beneficiosas intestinales, se observaron cambios favorables en los metabolitos asociados, como el aumento de los niveles de ácidos grasos beneficiosos de cadena corta (SCFA) en las muestras fecales, acompañados de una reducción general en los niveles en sangre de TMAO, una sustancia proaterogénica.
Además, la investigadora del grupo 'Investigación Cardiovascular para la Salud' de Ibima Plataforma Bionand, María José Sánchez Quintero, ha manifestado que "se validó el poder antioxidante de la administración de los aceites esenciales al reducir los niveles plasmáticos de moléculas oxidantes, como los carbonilos y las pentosidinas, al mismo tiempo que se observó una mejoría en los factores de riesgo para la salud cardiovascular, incluyendo el colesterol".
El coordinador del área científica 'Enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. Determinantes ambientales y estilo de vida' de IBIMA Plataforma Ibima y catedrático de la UMA, Manuel Jiménez Navarro, quien lideró esta investigación ha destacado que "el uso de técnicas proteómicas y de microbioma nos han brindado una visión completa de los mecanismos subyacentes de los trastornos cardiometabólicos severos, lo que nos permite probar el potencial terapéutico de los aceites esenciales de la dieta mediterránea en su posible tratamiento".
En conclusión, este estudio ofrece información innovadora sobre el papel de la microbiota intestinal en el estado de salud de pacientes de alto riesgo, y cómo la incorporación en la dieta de aceites esenciales de tomillo y orégano, puede proporcionar beneficios prebióticos y antioxidantes significativos, que se extienden incluso a la función cardíaca, lo que sugiere un efecto protector contra las enfermedad cardiometabólica severa.