"Aumentar las restricciones a la comercialización es fundamental para esta lucha", según un nuevo informe de la Oficina Regional de la OMS para Europa, donde se observa que existen productos que son poco saludables, y, sobre todo, que muchos están enfocados a ser consumidos por los niños.

"Millones de niños en toda la región europea son objeto de prácticas comerciales inaceptables", ha denunciado durante la presentación del informe la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, quien entiende que los Gobierno deben poner al día sus políticas para frente a la realidad de epidemia de niños obesos en el siglo XXI.

"Los niños están rodeados de anuncios instándolos a consumir alimentos altos en grasa, azúcar y sal, incluso cuando se encuentran en lugares donde deben ser protegidos, como escuelas e instalaciones deportivas", esto los hace especialmente receptivos y vulnerables a los mensajes que conducen a decisiones poco saludables.

La promoción de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, azúcares libres y sal ha sido reconocida desde hace tiempo como un factor de riesgo significativo para la obesidad infantil y el desarrollo de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.

El informe de la Oficina Regional demuestra claramente que la comercialización de estos alimentos ha tenido ya consecuencias perjudiciales para los niños en toda la Región; asimismo, destaca que reconocimiento de las marcas comerciales comienzan en la primera infancia.

Concretamente, muestra que el reconocimiento de la marca comienza en la primera infancia, a los 4 años ya se produce; y la investigación ha demostrado que los niños con sobrepeso, en particular, responden a la presencia de envasado de alimentos de marca mediante el aumento de su consumo.

La industria alimentaria utiliza cada vez más canales nuevos de comercialización, tales como las redes sociales y las aplicaciones de 'smartphones', específicamente dirigidos a los niños; junto a estas nuevas vías destaca que la televisión es la forma dominante de la publicidad, ya que una gran mayoría de niños y adolescentes ver la televisión más de dos horas al día de promedio.

"Existe una fuerte relación entre ver televisión y la obesidad en los niños", señalan desde la organización sanitaria, que destacan que los productos más expuesto son aquellos altos en grasa, azúcar o sal,  y las categorías principales de alimentos publicitados son: refrescos, cereales azucarados, galletas, confitería, botanas, platos preparados y puestos de comida rápida.

Los 53 Estados Miembros de la Región Europea han firmado a la limitación de la comercialización de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, azúcares libres y sal a los niños, la mayoría se basan en normas generales de publicidad, que no se refiere específicamente a la promoción de este tipo de alimentos .

Por el momento, sólo Dinamarca, Francia, Noruega, Eslovenia, España y Suecia han aplicado plenamente los enfoques normativos (leyes, autorregulación o corregulación) de comercialización de alimentos y bebidas a los niños.