En el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría, el coordinador del Servicio de Pediatría y Sueño del Hospital Quirón de Valencia, Gonzalo Pin, ha señalado que los niños que duermen poco y mal son más activos.
Sin embargo, estos peques pueden tener problemas con la capacidad para mantener la concentración y presentar mayores cambios de humor.
El experto en pediatría también ha señalado que es muy importante establecer una rutina de sueño para facilitar su regulación y lograr un sueño más constante y de mejor calidad. Este hecho trasmitirá cierta seguridad al niño y de este modo será capaz de dormir mejor y con más facilidad.
De todos modos, el doctor ha recordado que es normal que los más peques se despierten entre una y cuatro veces, puesto que hasta los seis meses el sueño del bebé no empieza a coincidir con el del resto de la familia.