El estudio se llevó a cabo durante los meses de marzo y junio de este año a un total de 540 alumnos que participaron en los talleres educativos que realiza la campaña 'Salud Ambiental en la Escuela' cada curso en colegios e institutos de toda España.
De los encuestados, el 86 % afirmó acompañar a sus padres a hacer la compra con una cierta frecuencia, variable entre el 40 % de los niños que referían ir 'casi siempre' y el 46 % que afirmaba ir 'a veces'.
Asimismo, el 57 % de los alumnos señaló que a sus padres les preocupa más que el alimento que compran sea saludable frente al precio, mientras que el 16 % de los encuestados afirmó que sus padres eligen más en función del precio.
Respecto a la influencia de la publicidad en las decisiones de compra de productos alimentarios y la credibilidad que otorgan los padres a los mensajes de las marcas, poco más del 6 % de los alumnos reconocía que sus padres suelen decantarse por los productos anunciados en televisión, mientras que el 46 % decía que sus padres decidían lo que a ellos les parecía más conveniente.
Por otra parte, el trabajo ha puesto de manifiesto que el 61 % de los niños toma galletas y bollería 1 o 2 veces por semana, un 25 % de 3 a 5 veces por semana, y un 11 % todos o casi todos los días.
Al mismo tiempo, mientras que el 55 % afirman que solo toman refrescos o batidos 1 o 2 veces por semana o menos, un 28 % que reconoce tomarlos de 3 a 5 veces por semana y un 14 % todos los días.