Los datos del informe publicado por la European Heart Network (EHN) demuestran que España no es un país bien posicionado, respecto a Europa, en la práctica de ejercicio físico.
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC), han asegurado que los beneficios de la actividad física afectan tanto a las personas sanas como a las que ya sufren una enfermedad cardiovascular.
En adultos sanos de todas las edades, el ejercicio reduce la incidencia de hipertensión arterial y de diabetes tipo 2, así como la incidencia de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por esta causa.
Además, desde esta Fundación también destacan el hecho de que la actividad física esté considerada como necesaria dentro de los programas de rehabilitación cardíaca flexibles, individualizados y basados en esquemas adaptados a las circunstancias y necesidades de cada paciente.
Para los adultos, la recomendación básica es de un ejercicio regular de al menos 150 minutos a la semana de intensidad moderada, 75 minutos a la semana de actividad física de intensidad vigorosa o una combinación equivalente.